Isles of the Emberdark

Después de libros como Wind and Truth, creo que es un acierto apuntar a historias con scope mucho más reducido. Sobre todo en un universo donde las deidades forman parte tan relevante de sus historias y personajes. Isles of the Emberdark utiliza de la mejor manera posible el tamaño de su historia para no sólo enfatizar sus temas, sino también para responder unas preguntas socioculturales que iban a tener que ser tratadas tarde o temprano. Con tantos planetas y sociedades en diferentes grados de avances tecnológicos en el Cosmere, ¿cómo se retrata el choque de culturas en donde una está adelantada generaciones enteras tecnológicamente respecto a la otra?

El autor no es ningún salame y entiende (como supongo la mayoría de la gente con dos dedos de frente) que retratar conceptos colonialistas tiene que hacerse con cuidado para ser honesto ante el lector y ante uno mismo como autor. Y es que, ante un choque de culturas tan dispares, la de mayor avance tecnológico suele terminar absorbiendo, o peor, aniquilando la otra. Basta con ver, bueno, casi cualquier periodo histórico de la humanidad para observarlo. Aunque podes contar historias interesantes en una sociedad reprimida (salvando las diferencias entre el colonialismo y el fascismo, tenes géneros enteros como young adult que lo usa de base), tenía mis dudas de que tan orgánico se sintiera dicha trama, y que tan genuina sería la representación de una sociedad con menos potencial tecnológico dando frente a titanes de la tecnología/magia como son Roshar y Scadrial. Sobre todo teniendo en cuenta que dadas las reglas duras por las que se rige el Cosmere, cualquier ventaja que le des al underdog va a tener repercusiones. Lo que te limita a la hora de escribir, pero creo que obliga a ser especialmente creativo con las soluciones, algo que disfrutamos de Sanderson desde El Imperio Final. Y es por eso que considero que este libro, aunque tenga algunas cosas que no me terminan de gustar, cumple lo que se propone con creces.

No solo representa los conflictos venideros del desbalance entre culturas mencionado, sino que es también el punto de quiebre, creo yo, del Cosmere pasando de la fantasía a la ciencia ficción (o como llaman algunos, fantasy sci fi, categoría que compartiría con Dune por ejemplo). Cuando escribí mi review de The Sunlit Man mencionaba como este reflejaba esta separación o avance desde la fantasía y su sociedades más cercanas al feudalismo medieval histórico de nuestro planeta hacia un futuro del Cosmere avanzado tecnológicamente, con la globalización (universalización?) que eso implica, pero creo que es solo una consecuencia del timeline del Cosmere en el cual dicha historia tenía lugar. Isles of the Emberdark no solo toca puntos similares, sino que lo toma como identidad y tema principal de su historia, reflejado en su protagonista y su miedo al quedar atrás en un mundo cada vez más avanzado, y el paralelismo que surge con su mismo mundo quedándose atrás del Cosmere.

Algo que me gustó mucho fue como Dusk explica que, aunque oral, el proceso de las Loremothers está lejos de ser una actitud barbárica, con reuniones destinadas a comparar historias y asegurarse de que todas tenían la misma “verdad”. Aunque un tanto impráctico, me gusta como reflejo de que las sociedades “inferiores” (y me faltan más comillas) tecnológicamente no necesariamente son neandertales y que su forma de hacer las cosas está lejos de ser un sinsentido. Enfatizando el punto de que, aunque estén en desventajas tecnológicas, tales culturas tienen sus formas e historia que vale la pena preservar de la absorción o aniquilación.

Otros de los aspectos que me gustó de este libro es como sirve como una probadita de lo que va a ser la tercera era de Mistborn. Creo que hay teorías detrás de que Scadrial no está completamente unido y hay pica entre los Malwish y el norte, lo que debería reflejar el aspecto de guerra fría que el autor ha adelantado sobre esta nueva saga en otras oportunidades. Entendiendo el arduo laburo de worldbuilding que le da Brandon a sus libros y toda la atención al detalle para que sus sistemas de magia sean consistentes, estoy muy entusiasmado de cómo se vería una historia de espionaje que invite al lector a pensar de forma analítica sobre sus acontecimientos para participar de forma activa en la historia como tanto le gusta hacer al autor.

Eso es algo que me encanta de Sanderson, como traslada la característica cohesiva de sus sistemas de magia duros sobre sus narrativas para invitar al lector a consumirlas de forma más activas, como si estuviera resolviendo un puzzle o un asesinato al leerla e ir coleccionando pistas. Obvio que dicha virtud debería estar presente en toda historia y él no es muy innovador por practicarla, pero si considero que es lo suficientemente analítico en sus revisiones para poder cumplirlo de forma consistente.

En dónde vi reflejado esto mucho fue en el “puzzle narrativo” del tercer acto en donde los personajes tienen que cranear una forma de zafar de la situación. Cómo el autor menciona más de una posible solución y cuál es el inconveniente que les impide llevarla a cabo se siente muy satisfactorio, como si el este no quiera dejar lazos sueltos a los que se pueda apuntar como “agujeros” narrativos. Similar a los caminos en falso y “soluciones obvias” que te encontras en un juego de puzzle. O dentro del mismo medio, intentar evitar una situación como la de las águilas en el Señor de los Anillos.

Si me pregunto a veces si está no es una forma tal vez, ¿demasiado analítica de ver y construir arte? Cómo alguien cuyo background está fuertemente ligado en las matemáticas, ciencias exactas y la programación, me es natural pensar sobre, bueno, todo, en un contexto de reglas duras y potenciales soluciones. Cómo es también pensar en una narrativa como un problema a solucionar, y el proceso de resolverlo de los protagonistas siguiendo un proceso pseudo ingenieril (no por nada pitchie en múltiples ocasiones estos libros como “fantasía para gente de exactas”). Pero, a partir de un postmortem que escribí sobre nuestro último proyecto de game jam para mí equipo, analizando procesos y cómo podemos moldearlos para ejercer nuestra creatividad de forma más efectiva, me empecé a preguntar si es siquiera posible pensar sobre dichos problemas artísticos/creativos con frameworks tan estructurados y “duros”.

Si considero que el proceso de encontrar soluciones a problemas que se puede destilar del acto de “jugar” puede ser beneficiado al razonarse como un pensamiento matemático (no por nada hay áreas de investigación enteras destinadas a teoría de juegos y “juegos resueltos”), pero tal vez la montaña rusa emocional que surge al experimentar arte, sean en juegos o libros, le quede chico (o mejor dicho, no encastre bien) dentro de dichas estructuras de pensamiento. Si bien considero que Brandon apunta a un nicho específico que disfruta pensar las historias de esta manera, tal vez deba inclinarme más en experimentar arte, sea el medio que sea, más alejada a estructuras tan rigurosas e, intentar al menos, aprender e informar mi creatividad con arte menos, riguroso? supongo.

Habiendo dicho eso, hay algunas cosas que si bien funcionan como “solución” ante ciertas incógnitas que tiene que preguntar la historia dada la narrativa que el autor quería contar, están agarradas de los pelos. Por ejemplo, mandar a Dusk a buscar “algo” que les ayude a lidiar con “los de arriba”. Aunque entiendo que apuntaran a buscar soluciones o ayuda hacia afuera, dónde otras civilizaciones puedan existir, ese “algo” era tan abstracto que lo sentí como una excusa para mandar a Dusk por el Emberdark.

Sí creo que la idea de utilizar “poderes” nativos de la gente del planeta para ofrecer servicios de navegación del Emberdark (además de ser aconsejados por grupos neutrales para sus negociaciones) es una buena forma de combatir el colonialismo de una manera orgánica y creíble. Pero no creo que el planteo que hicieron al comienzo del libro para buscar llegar a este sea el más elegante.

Hablando del Emberdark, me gustó mucho la idea de que shadesmar se adapte al mundo que refleja y sea diferente en cada planeta, como Roshar que invierte las masas de agua y tierra. Con la sección de shadesmar asociada al planeta del libro imitando el océano que se extiende por todos lados.

Lo otro que me gustó sobre esto fue esta idea de que las distancias de shadesmar aumentaran entre más Cosmere aware fuera la gente del planeta. Me copa la flexibilidad que da como se moldea la investidura alrededor de la percepción humana, como también pasó con la serpiente. Lo que me preocupa, es si un sistema tan “flexible” pueda traer potenciales agujeros difíciles de lidiar a la hora de escribir. Espero que las consecuencias que dichas ideas puedan traer a la larga estén contempladas.

El personaje de Star en papel debería estar bueno, la idea de un personaje inmortal pero joven sin mucha experiencia, pero sentí que era más una introducción al personaje que un arco satisfactorio en sí, y que su verdadero arco vendrá en un libro más adelante. Aunque si me copó todo lo que aprendimos de los dragones a partir de ella, sobre todo su capacidad para obtener investidura del reino espiritual a partir de la adoración de la gente. Y su relación con quienes los adoran.

Sí me gustaba como su personaje interactuaba con Dusk, y servía medio un foil para este, complementándose a partir de su contraste. Es una relación similar a la que él tenía con Vathi en el cuento original, pero expandida emocionalmente con el optimismo extremo de Star, como a su vez su presencia como representación de su mundo quedándose atrás del Cosmere, como lo fue Vathi con él quedándose atrás de su mundo (no es casualidad que ambos pares recorran la misma secuencia de jungla).

Si me hubiera gustado que el pájaro negro de Dusk hubiera sido más relevante en la trama. Si bien entiendo porque este no fue útil, y como originalmente se había planteado su función dentro de un espacio acotado que implica el cuento corto original, había disfrutado mucho su poder y las implicaciones narrativas que tenía como también la forma de ayudar a resolver problemas que tenía ganas de ver eso expandido. Es por eso que una gruesa parte del libro tuvo que estar enfocada en otras cosas.

Habiendo dicho eso, su participación en el final con el descubrimiento de Dusk de que estuvo entrenando toda su vida para ese momento estuvo muy bueno, y ante la falta de una Sanderlanch propiamente dicha, es un buen pico emocional del tercer acto.

Estos bichos gigantes que comían investidura me parecieron geniales, y me recordaron a la, ya supongo olvidada por muchos, peli de Final Fantasy: The Spirits Within. Recuerdo que aunque maravillado por la calidad de la animación en ese entonces, el tono de la película era bastante sombrío, o hasta melancólico. Con un mundo muriendo a raíz en parte de unas criaturas fantasmales que buscaban comer tu alma cuya forma y naturaleza era difícil de comprender. Además del diseño visual de los bichos encontrados en este libro, el tono proveniente de su comportamiento me generó sentimientos similares a los de la película mencionada.

Me pareció muy interesante como, ambas visuales y comportamientos estos daban una impresión de pseudo terror cósmico. Generó que se caracteriza en gran parte por la falta de comprensión de los protagonistas sobre lo que están viendo, lo cual es bastante irónico habiendo dedicado párrafos enteros antes a como el autor tiene una respuesta para todo, aunque no se la diga al lector. Aún tengo que interiorizarme más en el género y leer más Lovecraft (habiendo solo leído At the Mountain of Madness hasta el momento), pero puedo ver el appeal detrás de lo inexplicable.

Si me puse a pensar mientras leía sobre estos, ¿qué pasaría si tocaran a una persona del mundo de Warbreaker que haya entregado su aliento y que, por definición, su alma no contuviera investidura? ¿Atraerían siquiera a dichas creaturas?

Y hablando sobre cosas que están fuera de nuestra comprensión, me gustó la humanidad con la que se retrató a los sleepless está ocasión. Si bien me referí a estos como una raza, quería hablar específicamente del sleepless perteneciente a la tripulación de Star (distinción que ellos, supongo, apreciarían). En particular, me refiero a la parte del final en dónde lo están quemando vivo y le transmite a Dusk que no quiere morir, que dado el contraste que Dusk tenía sobre este al tratarlo como una deidad le agrega mucha más significancia al momento.

A eso sumado a que funciona también temáticamente al entrelazarse con la idea de bajar a tierra individuos (o colectivos en este caso?) que están elevados en tecnología y comprensión del Cosmere, mostrándolos en situaciones tan ecualizantes como es la cercanía a la muerte, la convierten en lo que probablemente sea mi momento de personaje favorito del libro.

Hablé bastante hasta el hartazgo del concepto de “mecánica” en la literatura, sobre todo cuando esta mecánica está ligada a un sistema de magia duro como los de Sanderson, pero tengo que mencionar lo fenomenal que me parece la forma en la que funcionan las shades. El concepto de que matar mucho los puede sacar de quicio y hacer que pierdan el control cuál tiburón de Nemo, no solo me parece una idea copada para mostrar los peligros de la relación entre el poder y el autocontrol, sino también como la gran ventaja que conlleva tener a una shade de tu lado en un enfrentamiento se balancea con la posibilidad de que pierda la mente en el proceso. Balanceando al personaje y poderes para que no desbalanceen los enfrentamientos.

Por un momento pensé que la relación entre Dusk y la serpiente funcionaria como esa varita zarpada de Harry Potter, la cual quien venciera (o desarmara) a su portador se convertía en su nuevo dueño. Parece que no es necesariamente así dada la facilidad con la que Dusk le otorgó su autoridad sobre la serpiente a Vathi, pero no descartaría que en un futuro venga alguien de otro planeta y tome control de la perpendicularidad, cambiando las dinámicas políticas de esa zona del Cosmere.

Algo que me sorprendió fue cómo, sin importar el gran número de conexiones hacia el Cosmere del libro, estas no son lo suficientemente fuertes como para impedir su disfrute sin ellas. Obviamente dicho conocimiento enriquece en gran medida el disfrute del libro, pero me gustó como Brandon fue capaz de moverse en la delgada línea de utilizar conceptos y elementos del Cosmere, y explicarlos al menos lo mínimo para que el lector que no hizo la tarea pueda entender la historia igual (al punto de incluir el cuento original en el mismo libro), al mismo tiempo que ofrecer una experiencia que puede disfrutarse de forma individual sin contexto previo. Aunque si elegís este como tu primer libro del Cosmere sos medio mal llevado.

Ya más en territorio de teorías, leí por ahí que la recién llegada Loremother que habla con Dusk en la primera parte puede ser en realidad Cultivation, por la facilidad con la cual pudo tocar al ave de Dusk siendo que esta muerde a las personas que invaden su espacio personal. Aunque también es cierto que Reddit suele asociar a cada mujer voluminosa de tez oscura como Cultivation, así que habrá que agarrarlo con pinzas.

Si lo que me pareció recontra interesante fue la observación de un rediturro sobre la relación de los poderes de cada pájaro y de Dusk al ingerir investidura, y como estás eran diametralmente opuestas basados en la tabla de metales aromáticos (ej el pájaro ocultando sus mentes como una nube de cobre, mientras Dusk puede sentir la corriente de investidura, o el pájaro viendo el futuro al mostrar potenciales cadáveres de Dusk, y este soñando con la vida de sus antepasados). Me pareció una observación re copada que fue lo suficientemente sutil para que yo no la haya notado, pero que probablemente sea intencional y funcionen como migajas para que los gordos teoría hipotetizamos mientras esperamos aprender más sobre estos pájaros.

No es una teoría, pero me sigue pareciendo muy chistoso como cada tanto aparece un personaje random de bridge 4 haciendo algo copado o metido en algo groso y que yo no los juna. Me siento como si estuviera viendo una presentación de Nintendo, que anuncien un remake de un juego olvidado por Dios de la SNES que nunca escuché en mí vida y después ver a medio internet diciendo VAMOS LOS PIBES JORGITO CABRAL 2 ESTA DEVUELTAAA.

Algo sí que me pareció interesantísima fue como la versión física del libro incluyo las páginas que transcurría en el Emberdark (que es fácil 3/4 del libro) con fondo negro y texto blanco. No es la primera vez que Brandon saca algo meta original como esto en las ediciones física, ya había hecho algo similar con Frugal Wizard y los dibujos del borde. Y si bien ambos casos no pude apreciarlos por qué mí plataforma de preferencia a la hora de leer es el Kindle, agradezco ese tipo de detalles para mantener las ediciones físicas especiales y relevantes.


Tal vez tenga que digerirlo mejor, pero creo que, aunque sea de los secret projects mejor parados temáticamente, el momento a momento no fue tan entretenido como Tress of the Emerald Sea o The Sunlit Man, sobre todo en el segundo acto. Habiendo dicho eso, es probablemente la temática más acertada para marcar esta nueva etapa del Cosmere, y me alegra que las incógnitas que trata (que dada la naturaleza del Cosmere y su variación de historias iban a surgir inminentemente) se hayan manejado de forma tan satisfactoria. Y agradezco que un tipo tan preparado como lo es Sanderson las haya masticado durante tanto tiempo para hacerles justicia.