The Sunlit Man

Antes de arrancar, les advierto que en la siguiente nota hay spoilers del libro en cuestión, como así también de todo lo publicado del Cosmere hasta la fecha. Eso incluye Mistborn era 1 y 2, Stormlight Archives hasta Rythm of War, Warbreaker y los cuentos cortos publicados en Arcanum Unbounded. Están avisados.

Pensé que la historia iba a disparar a Nómada visitando varios mundos, pero se concentró más en lo mostrado en el libro, lo cual estuvo bueno. El planeta daba para ser explorado en el detalle con el que vimos. De igual manera, la historia de Nómada tiene pinta que nos va a llevar por todo el Cosmere, por lo que capaz esa idea original que tenía va a ser su historia desde un punto de vista más macro.

Me da vergüenza lo tarde que me di cuenta de que el protagonista era Sigzil. Básicamente el libro me lo tuvo que escupir en la cara. Me alegró un poco saber igual que la idea era que nosotros lo descubriéramos mientras leíamos (por eso el uso del nombre Nómada).

Algunas veces el protagonista saltaba con monólogos o ideas muy armadas que no se sentían del todo orgánicas. Dado que este era un erudito en Stormlight Archives es entendible que tenga tendencia a armar ideas relativamente complejas (y lo vemos más claro en las veces que se pone a pensar en cómo funciona el mundo a partir de su curiosidad académica nata, para luego obligarse a detenerse para no perder tiempo ni capacidad mental en cosas sin importancia), por lo que no es algo desconocido para el personaje, y eso sin tener en cuenta siquiera la edad real del personaje, que estoy seguro trae consigo varios años de sabiduría. Pero el hecho de que no sabía quién era por más de la mitad del libro y que tire dichos monólogos de la nada se sentía más como el autor queriendo expresar ideas o conceptos interesantes que se le ocurrían y simplemente usaba a Nómada para transmitirlos.

El libro nos da varias pistas respecto a que Nómada hizo dos conjuntos de juramentos. Sabemos que en Stormlight Archives Sigzil era un windrunner, pero dado que Aux es un highspren, entendemos que los skybreakers es la última orden a la cual juró. Pero eso me pone a pensar, ¿qué pasó con su honor-spren cuando era parte de los windrunners? Quiero creer que cambiar de orden no mata al spren original, ya que de hacerlo debería haber tenido consecuencias en el protagonista, al menos dedicándole un momento en su mente a recordar a su antiguo spren. Pero si los juramentos son diferentes para los skybreakers, ¿no implicaría entonces la posibilidad de romperlos? Definitivamente no soy un conocedor del Cosmere por lo cual me intriga saber cómo viene la mano con esto.

Si algo no se nos dijo es por qué se volvió un skybreaker. Probablemente nos enteremos en algunos de los libros que quedan de Stormlight Archives, pero me llamó mucho la atención. ¿Les habrá pasado algo a los windrunners? Stormlight 5 nos va a hacer mierda.

Algo que tampoco se nos reveló es, ¿de dónde viene la dawnshard? Dado que la única que conocemos hasta ahora era la de Ryan, ¿será la misma? ¿O será otra? ¿Tal vez la que tuvo Hoid en su momento? Tendría sentido dada la relación maestro-aprendiz de ambos. Muchas preguntas, pocas respuestas.

Algo sí que no me cerró es el comentario que hace Sigzil antes del tercer acto, en donde le menciona a Aux que había escapado sin una buena razón. Interpreto que no se refiere a luego de haber obtenido la dawnshard, dado que tenía una muy buena razón en ese momento, la cual era seguir vivo, por lo que me queda la duda de a qué momento se refiere. ¿Se refiere a cuando (si es que) huyó de los windrunners? ¿De los skybreakers para ir con Hoid? Dada la falta de conocimiento que tenemos sobre lo que le pasó a Sigzil entre Rythm of War hasta ahora solo podemos especular. Pero no importa si es cierto y no tuvo una buena razón, o si hubo una verdad más profunda que no quiso revelar cuando lo mencionó, de igual manera estoy intrigado y esperando a ver como su personaje llega a dicha situación, y cómo continúa luego de lo sucedido en este libro.

Me gustó que explicaran por qué el haber poseído una dawnshard (o al menos la que él tuvo) llevó a que no pueda hacer daño, y como pudo al final del día escapar de esa limitación. Me imagino que Hoid le estaría pasando algo similar, y saber que es posible que también pueda deshacerse de dicha limitación me parece re interesante y peligroso al mismo tiempo.

El libro claramente está presente en un Cosmere del futuro. Brandon comentó en un momento que es bastante avanzado, pero no lo más avanzado que hemos visto hasta el momento. Dado que Nomada es varios años mayor (visualmente) que su edad en el cuarto libro de Stormlight Archives nos da a entender que obtuvo posesión de la dawnshard en la segunda mitad de la saga. A eso sumale los muchos años que pasaron desde que a nuestro protagonista se le otorgó dicha arma y la existencia de grupos intergalácticos con naves (y bases de Scadrial enteras en otros planetas) supongo que podemos aventurarnos a decir que estamos bien entrados en la segunda etapa del cosmere, si no cerca del final de la vida de este.

Me llamó la atención las umbras en la historia. Más allá que se las presentó y utilizó como herramienta para ayudar a construir los motores, lo sentí como una chekhov’s gun que no fue disparada. Estaba esperando que en cualquier momento algo se rompiera y estas salieran a la intemperie matando a toda persona que se cruzaran. Me pregunto si la gente del planeta conocerá los trucos con la plata que tan importantes son en su planeta de origen.

El cuento original en el cual primero conocemos a las umbras es de mis relatos favoritos de todo el Cosmere, por lo que me encanta encontrarme con más historias relacionadas con este, aunque ambas no sucedan en el mismo planeta (que carajo con esas umbras humanoides de la Brigada Nocturna???). El hecho de que las umbras puedan armar cosas a partir de planos (además de ser flasherisimo) seguramente va a tener consecuencias para el futuro del Cosmere.

Me hubiera gustado ver más de la Brigada Nocturna y su interacción con Nómada, pero entiendo como no había espacio en la historia para involucrarlos más. Sobre todo cuando estamos tan adelantados al resto del Cosmere en esta historia. Supongo que va a tener más sentido tener dichas interacciones una vez tengamos más contexto de lo que pasó y las personas involucradas en el conflicto.

Me gustó mucho como el libro juega con la idea de conexión™ en el planeta. Más allá del significado cosmero-lógico del término, la historia también hace uso de este de una forma más “superficial” si se quiere, pero que a la vez le agrega profundidad a los temas que trata el libro. Me refiero a que, a partir de que la gente lo recibe como uno de los suyos, le dan el nombre de Zillion y se formaliza la relación cercana-afectiva que tienen con el protagonista, Nómada obtiene la capacidad de transmitir calor con la gente del planeta, simbolizando su pertenencia en su grupo como así también su responsabilidad emocional con ellos.

Por lo cual, en la pelea final, el hecho de que el Rey Incandescente era capaz finalmente de obtener investidura de Nómada a partir del tacto, representa como la pertenencia de Nómada en el grupo de los refugiados y su vínculo con ellos puede ser visto y utilizado como una debilidad (expresado de forma más textual en los monólogos internos de Nómada en el epílogo cuando dice que no quiere volver al planeta para no poner a la gente que le importa en peligro). Pero, dado que es esta misma conexión con el planeta lo que le permite obtener la investidura del Rey Incandescente al final para poder salvarse y saltar a otro mundo, pasa entonces a mostrarse a esta conexión como una fortaleza también.

No sé si estoy leyendo mucho entre líneas, pero utilizar la conexión cosmereo-lógica para simbolizar como su fuerza que viene de la conexión y de proteger a la gente es también su debilidad, me pareció hermosísimo y manejado excelentemente.

Un detalle que me pareció muy lindo fue como Nómada se empieza a llamar a sí mismo Zillion en su diálogo interno luego de que la gente del lugar le diera ese nombre, pero cuando se encuentra “abandonando” a los refugiados al permanecer en la base de los Scaldrianos, vuelve a referirse a sí mismo como Nómada. Me gustó mucho como juegan con el nombre y la identidad acá. Me pregunto cómo se comenzará a llamar a sí mismo a partir de ahora en otros mundos.

Me gustó la armadura esquirlada humeante que usa Sigzil al final. No sé cuanto se puede atribuir su diseño visual al hecho de que la quemó el sol, por la “muerte” de Aux, o por su nuevo vínculo con el planeta, pero visual y simbólicamente estaba fantástica. Me encantaría que la volvamos a ver, pero tengo mis dudas.

Algo que me quedó picando que mencionan en un momento sobre el final, si Sigzil muere, ¿su spren lo podría agarrar alguien más como una hoja esquirlada que se puede transformar? Porque estas originalmente se formaban una vez se rompió el juramento del spren.

Puede que el villano sea medio simplón, pero la realidad es que la historia lleva un ritmo que introducir matices de grises al antagonista hubiera sido un decremento para el resultado final. Y viendo como las historias que inspiraron este libro como Mad Max tiene villanos tan caricaturescamente malvados (y funcionan muy bien a partir de estos) es confirmación suficiente para ver que fue la decisión correcta.

Algo interesante que vimos es que, como el Rey Incandescente no tenía capítulos con su punto de vista, igual podíamos identificar como se sentía a partir de lo que sentía Elegía por su conexión a este. Como por ejemplo cuando tenía miedo, o cuando miraba a alguien desconcertado.

Me dio gracia como tuvieron que limitar a Sigzil intencionalmente en la pelea final, dejándolo sin su spren. Entiendo que si no limitabas al protagonista la pelea terminaba en dos segundos, y es más divertido ver como el protagonista se las tiene que arreglar con las limitaciones que tiene para resolver adversidades. Si hay algo de lo que se caracterizan los libros de Sanderson y lo cual disfruto muchísimo es que las peleas no son resueltas por simplemente quien es más fuerte, sino quien es el más inteligente. Diseñándolas casi como si fuera un puzzle el cual el protagonista tiene que resolver. Habiendo dicho eso, aplaudo lo orgánico que se sintió la situación y lo bien planteada que estuvo desde un principio.

Aunque la comparación de que Nómada no pudiera atacar por su falta de spren y peso extra con respecto a su tormento en la primera mitad del libro fue medio muy “on the nose”, hubiera sido raro si no se le hubiera cruzado por la cabeza dicha idea.

Ya he charlado en anterioridad sobre cómo el Cosmere estaba cayendo en algunos de los mismos problemas que las pelis de Marvel en mi review de The Lost Metal, pero justo se dio la casualidad que hace unos días el canal Like Stories of Old sacó un video sobre la “marvelizacion” del cine. Mencionando algunos puntos, que él considera, son las razones por las cuales las películas de Marvel se sienten tan vacías, o despojadas de corazón. En este, uno de los puntos que menciona son las “meta referencias a ningún lado”, haciendo alusión a como Marvel hace referencias a cosas solo para que la audiencia diga “ah mira, eso es de X cosa”. Y entendiendo las similitudes que hay entre el monstruo que es Marvel con el Cosmere a nivel interconectividad, tenía un poco de miedo que esto también le terminará pasando a nuestra querida saga literaria, pero creo que estamos a salvo de lo que el video menciona.

Más allá de las obvias diferencias como que (por ahora) todo el mundo provenga del mismo autor, y como también no hay una “pasión empresarial” para lanzar más contenido™, creo que el Cosmere justamente aprovecha las referencias y conexiones para expandir sobre uno de sus puntos más fuertes, que es el worldbuilding.

Aunque es cierto que a veces se nos provee un poquito de fan service por ahí y por allá, la realidad es que el enfoque que tienen estos libros en worldbuilding y sistemas de magia dura hace que darle espacio a la interconectividad en las historias ayuda a poner dichos aspectos en una imagen más grande, otorgándonos contexto del cual el worldbuilding y la magia exploradas en el libro se puedan nutrir y ver como estos no solo encajan en un rompecabezas más grande, sino que también nos permite reflexionar sobre estos sistemas y la forma en la que trabajan juntos para así sacar conclusiones que puedan llegar a ser relevantes en historias a futuro, recompensándonos por prestar atención y pensar sobre lo que leímos.

Los arcos de ambos protagonistas se sintieron muy bien. Nómada siendo el forastero extraño, forjado con los años que no quiere involucrarse emocionalmente con la gente del lugar, terminando asistiéndolos en sus problemas de todas formas mientras forma un vínculo afectivo y de pertenencia con ellos en el proceso, para luego tener que irse al final de la historia, pintando su camino emocional con la gente de forma más trágica estuvo muy bueno. Puede ser medio troupy y muy cercano a los westerns, pero me pareció impecable en su ejecución.

En cuanto a Elegía, aunque no fuera tan clara la estructura de su arco, no por eso dejó de ser menos interesante. La idea de que tenga que aprender a que hay algo más en la vida, además de la pelea, y que dichos objetivos te pueden dar más fuerza (tema que voy a mencionar más adelante) estuvo muy copado. Pero además, la idea de tener que aprender a querer a su hermana y comportarse como una persona le agregó más capas de complejidad al personaje.

Hay un paralelismo entre Sigzil, Elegía, y hasta en cierto grado Rebeke y Aux, y es esta idea de dejar de ser quienes somos para volvernos algo más. Está bien que dicho concepto es tan abstracta que podría considerarse simplemente una forma de decir que “tuvieron arcos de personaje que los cambiaron”, pero creo que es un toque más profundo que eso. Dado que la identidad de Sigzil y Elegía, y como su yo presente dista mucho de quienes fueron en el pasado, es un punto clave en el arco, el cual se embarcan en el resto del libro. Por lo que estuvo bueno ver reflejada esa idea desde diferentes puntos de vista.

Otro de los motifes que el libro toca es el concepto de fortaleza. Siendo este reflejado por como el Rey Incandescente entiende la fuerza como el poder controlar a sus súbditos y su propia imagen frente a estos, en Nómada con respecto a su persistencia a la hora de participar en conflictos y sobrevivir (al menos cuando ignoramos sus capacidades “mágicas” con su spren), Rebeke sacrificándose para salvar a todos los refugiados, y la búsqueda de Elegía por entender de dónde proviene la fuerza en el resto de las personas, y encontrar la propia en su hermana.

Aunque su inclusión en la historia no sea muy sutil, creo que es este tipo de “verdades” las cuales le terminan dando (sol) corazón a las historias, y haciendo que estas trascienden de ser simple entretenimiento para consumir a algo más grande. O al menos esa es la forma en la que intento verlas, como sabrá apreciar usted, querido lector por la cantidad de tiempo que dedico a pensar sobre ellas.

Algo que me pareció medio raro fue la escena donde Rebeke le estaba preguntando a Nómada para hacer cosas chanchas. Me alegra que Nómada no haya reciprocado (estaba a una tez clara de diferencia de ser una historia de vampiro fachero con varios siglos vividos encima que se levanta a una pendeja), pero lo sentí medio que salió de la nada. Supongo que tiene sus bases en la admiración que todo el pueblo siente por Nómada, y como nos tenemos que sentir incómodos por la situación, porque también es incómodo para Rebeke. Creo que mi problema viene más de la relación del protagonista con el autor. Tenemos siglos y siglos de material en donde autores escriben sobre personajes self-insert de mediana o avanzada edad y se encuentran en situaciones que contienen a minas jóvenes interesadas en ellos, por lo que la historia literaria me ha enseñado a disparar ciertas alarmas contra esto.

¿Significa esto que el autor quisiera estar en la misma posición que el protagonista? Claramente no, como así también dudo que quisiera andar por ahí matando gente como hacen varios de sus personajes, pero es una situación que descubrí encuentro medio incómoda en mi relación con un autor a la hora de leer su obra. Entiendo que esto es un problema mío y no de la historia, pero me hizo un poco de ruido.

Algo que me fascinó fué la facilidad con la cual el Cosmere entero está transicionando de la fantasía a la ciencia ficción. Sabíamos que tarde o temprano sucedería, pero no me espere que se siguiera sintiendo tan fantasía de igual manera.

Creo haberlo mencionado en alguna review pasada, pero suelo tener problemas cuando se mezcla fantasía con ciencia ficción. Estas suelen ser puestas en oposición una contra la otra y se siente medio fuera de lugar, muy artificial. Mientras tanto, en el Cosmere, dado que la misma tecnología es construida sobre las bases de los sistemas de magia que tan presentes son en la época más “orientada a la fantasía” en los cuales se encuentran la mayoría de los libros del Cosmere publicado hasta ahora, termina sintiéndose más natural el proceso, como si dicho avance fuera algo natural e inevitable.

Además, creo que dada la relevancia que los sistemas de magia tienen sobre los aspectos tecnológicos vistos, estos van a seguir existiendo dentro del foco en futuros libros, como así también el aspecto “fantasioso” asociado a estos. Por lo cual, aunque se puedan categorizar futuros libros como Ciencia Ficción, siento y espero que también puedan catalogarse hasta cierto punto como Fantasía.

Brandon charló sobre esto brevemente hace poco. Él considera que la línea entre ambos puede llegar a ser muy borrosa (something something tecnología suficientemente avanzada indistinguible de magia something something), y que dichos términos solo valen la pena en un contexto de marketing. Hace tiempo que vengo pensando en esta idea sobre género y no podría estar más de acuerdo. El género solo debería usarse para vender y no para encapsular creativamente una obra. Es particularmente gracioso que tengamos esta conversación al discutir este libro, dado que todo el concepto de los 4 proyectos secretos era no decirnos nada sobre estos, y vendérnoslos solo con el hecho de que habían sido escritos por Sanderson. Lo cual, como pueden ver, fue más que suficiente en mi caso, y valió completamente el ticket de admisión.

Muy interesante cómo se introduce el término de BEU (breath equivalency units). Dado que nos estamos moviendo a la space/sci-fi age, me parece oportuno empezar a hablar de investidura de una forma más cuantificable, aunque pierda un poco de la “magia” hacerlo, irónicamente. Puntos extra a Brandon por utilizar verdadera rigurosidad científica para crear un sistema cuantificable de investidura basado en una unidad que se encuentra de forma consistente en la “naturaleza”, y pueda utilizarse como punto de comparación y referencia para hablar de cantidades.

El worldbuilding fue re interesante. Toda la idea de un planeta que obligue a la gente a estar constantemente huyendo, teniendo que sembrar y recoger los frutos dentro de un ciclo solar, la idea de cómo los meridianos afectan la relación de la gente con los ciclos solares, como el planeta es extremadamente chico y la atmósfera solo tiene algunos cientos metros de alto, todo excelente. Es increíble como Sanderson pueda partir de un concepto para un mundo y hacer que esta derive en tantas ideas, y eso sin siquiera hablar como afecta a la gente, sus relaciones, cultura y religión. Si hay algo en lo que el autor no falla, es en darnos un mundo genuinamente cautivador, constante y creíble.

Toda la inclusión de la física con la propulsión a chorro fue fantástica. Aunque claramente hay conceptos de termodinámica, los cuales no tengo mucho conocimiento, es esa inclusión de física real la cual hace más creíble y consistentes estos mundos. El poder agarrarnos de algo que conocemos como un anclaje de seguridad para poder explorar cómo estas leyes interactúan en estos mundos (siempre con una capa de abstracción de por medio, claramente) nos facilita imaginarnos y creernos lo que leemos en la página.

Aunque el mundo haya sido muy interesante en su funcionamiento, no me convencieron mucho las explicaciones de cómo funciona la mecánica de recargar soles corazón. La explicación de que estos necesiten un poco de calor antes y comparándolos con el filamento de una lámpara la sentí medio agarrada de los pelos, y algo que no creo podría haber sacado por mi cuenta si me lo hubiera puesto a pensar. No es que las historias del Cosmere sean un libro de Agatha Christie el cual tengamos las herramientas suficientes para llegar a descubrimientos antes que los personajes, ni tampoco considero que las reglas de los sistemas de magia del Cosmere deban estar tan atadas a la física de nuestro mundo como para poder llegar a estas conclusiones por nuestra cuenta, pero me sacó un poco de la historia la explicación de cómo funciona esto.

Algo que sí me dejó pensando y hablé con amigos es, ¿para qué necesita investidura el planeta? Puede que sea solo un fenómeno natural que sucede, pero si entendemos que el núcleo está siendo cargado por investidura constantemente, ¿eso implica que este tomó conciencia? No estoy seguro de que tan dura sea la regla, pero tengo entendido que objetos investidos de gran manera toman conciencia, como Nightblood. Y sabiendo las estúpidas cantidades de investidura que van hacia el núcleo del planeta todos los días, disparó una alarma que me da a entender que va a ser de relevancia en un futuro.

Habiendo dicho eso, me surge la duda. Si Roshar es tan relevante para los Ghostbloods por su facilidad para conseguir investidura (y transportarla creo?), ¿qué significa esto para Canticle? Más allá de las peligrosas implicaciones que traería operar en un mundo como este, si lo que vimos es de fiar, estamos ante un planeta con capacidades de recolección de investidura órdenes de magnitud más grandes que Roshar, lo cual me es muy difícil de ignorar teniendo en cuenta el gran panorama del Cosmere y los intereses de los distintos grupos en este.

Algo que me llamó la atención es la forma en la que se refiere Aux y Nómada sobre consumir parte de Aux para ganar investidura. En lugar de absorber u algún otro sinónimo, usaban la palabra “quemar”, reservada para Mistborn cuando se suele hablar sobre quemar metales. Me pregunto si hay alguna conexión más profunda que nos estamos perdiendo ahí y que va a ser relevante a futuro.

Me llamó mucho la atención como los Scaldrianos no les mencionaron en ningún momento a los lugareños que existía una forma para recargar los soles corazón. Uno podría argumentar que los Scaldrianos tenían miedo de que la gente del planeta pudiera avanzar tecnológicamente muy rápido, representando un problema para ellos, pero tampoco sería una justificación. Aunque pueda parecer un razonamiento natural de parte de la gente de Scadrial, me interesa desentrañar de dónde viene. En un principio creo que puede justificarse con cierto grado colonialismo, dado que la superioridad tecnológica les implica una ventaja sobre la gente de ese planeta, por lo que evitar que estos avancen en la carrera tecnológica les permite mantener el poder sobre ellos por sí las cosas se ponen feas. Dichas ideas van a ser relevantes, creo yo, con la tercera era de Mistborn, que va a estar más atada a una Scadrial con tintes de guerra fría, espionaje y carrera armamentista. Muy intrigado como eso va a resultar, como así también el impacto que va a tener en el resto del Cosmere.

Dicha actitud también puede justificarse con simple y llano racismo/xenofobia subconsciente. Si la gente de Scadrial no considera humanos “de verdad” a quienes no provengan de su propio planeta, entonces tendrían poco incentivo en evitar que más de estos mueran otorgándoles conocimientos y herramientas para ayudarlos a evitarlo. Casi como si los consideraran hormigas, ya que parecía haber cero rastro de culpabilidad cuando Nómada les recrimino no haber compartido con la gente del planeta esa información.

Es un claro ejemplo de cómo la inactividad a la hora de ayudar (sobre todo cuando dicha ayuda significa poco y nada de esfuerzo para uno, pero cuyas consecuencias son medibles en literalmente cientos de vidas) es una acción en sí misma, y aunque provenga de un fundamento consciente o inconsciente, tiene sus consecuencias. Estoy muy, pero que muy intrigado de cómo se van a tratar todos estos temas en los libros venideros, y los espero con ansias.

Tangencialmente, dicho tema del colonialismo también reflejado cuando Sigzil cuenta sobre las historias de su país cuando Alethkar intento conquistarlos. 

Algo que me quedó picando son los Scandrians que estaban en la base secreta del planeta, que al parecer eran parte de los llamados Timetellers. Dado que este libro sucede tan a futuro dentro del Cosmere, ¿podría ser que hayan surgido otros grupos inter-cosmere en el proceso? Tal vez un grupo que se separó de los ghostbloods. Me encantaría ver qué dice la gente sobre esto.

No me había dado cuenta de las similitudes con Mad Max hasta que lo mencionaron al final del libro. No solo tiene el mismo ritmo y un ticking clock constante, sino que el mundo también tiene esa onda… dieselpunk? Lo cual es chistoso dado que todo el cosmere corre en base a investidura, pero creo que de igual manera el término representa relativamente bien el estilo visual de las máquinas en la historia.

Otra cosa que Brandon no menciona como inspiración al final del libro, pero creo que es clave para la creación de este fue Chronicles of Riddick. La saga es un bicho raro que tiene un montón de ideas buenísimas pero que casi pasó criminalmente desapercibida en lo que es el fandom sci-fi en general. Por lo cual, ver tomado el concepto de un planeta prisión cuyo sol mata todo lo que haya en la superficie (y lo que haya debajo según lo que se menciona de la tierra derritiéndose en el libro) y explorado en más profundidad me parece fantástico. Tal vez sea medio tangencial, pero me encantaría ver la saga de Riddick recibiendo más amor de parte de sus creadores (siempre y cuando estos tengan algo para decir, claro está).

El libro está cargado de acción, con un ritmo estúpidamente rápido. Supongo que dicho ritmo está en un feedback loop constante con el concepto macro de Nómada escapando de la Brigada nocturna, como así también del worldbuilding del mundo, y de la gente del planeta viviendo en constante persecución del sol.

En particular no me molesta que un libro sea tan activo. He aprendido a disfrutar de narrativas más introspectivas, pero tampoco me molesta mezclar dichas historias más evocativas con un poco de acción un poco más frenética. Aunque no por eso el libro no tuviera ideas más profundas, como voy a estar analizando más adelante.

Habiendo dicho eso, el pacing del libro está muy bien armado. Aunque haya un ticking clock constante en nuestra mente, la historia también se permite dar un respiro entre capítulos más movidos, dándonos el tiempo suficiente para asimilar lo ocurrido, como así también pasar tiempo con los personajes secundarios y aprender a quererlos, como hizo Nómada.

En un momento se menciona como Sigzil le tiene miedo a la idea de volver a liderar, entendiendo que ya lo hizo en el pasado con malos resultados. Me gusta esta idea de los autores de darnos a entender que paso algo con un personaje en el pasado, y cuando vamos y seguimos la historia desde el pasado estamos a la expectativa de encontrarnos con dicha situación. Similarmente a lo que hizo Vince Gilligan con Kim que no la vemos en Breaking Bad y entendemos que algo pasó en Better Call Saul, por lo cual cuando esta última estaba terminando estábamos constantemente preocupados por cada situación arriesgada en la cual el personaje se encontraba, ya que podía significar su última aparición en pantalla. En este caso, Vince utilizó nuestro propio conocimiento en nuestra contra, y jugó con nuestras expectativas en la historia. Espero que Brandon sea capaz de usar el mismo concepto con respecto a Sigzil en lo que queda de Stormlight Archives.

Si es cierto de que el libro tiene tanta carga de Stormlight que lo considera una de esas novelas .5 (como Edge Dancer o Dawnshard) puede que sea medio extremo afirmar eso, dado que ni siquiera sucede en Roshar la historia, pero siendo que el mismo protagonista es de Stormlight, y se hace gala de sistemas de magia del mismo Roshar, creo que sin el contexto del magnus opus de Sanderson el disfrute sobre el libro se vería seriamente afectado (aunque haya gente que lo leyó sin dicho contexto y pareció disfrutarlo igual).

Algo que no mencioné hasta ahora son las hermosas ilustraciones que tiene el libro. Aunque haya algunos que sientan que fue un paso atrás respecto a Yumi (que para ser sincero considero es un outlier), las pocas ilustraciones que tenemos a color acá son fantásticamente hermosas. Y las que son más bosquejos en blanco y negro también son disfrutables. Me llevé una grata sorpresa al descubrir que el artista detrás de dichos bocetos es uno que me he cruzado en Artstation más de una vez en mis visitas mensuales. Da gusto ver como se le da la oportunidad a alguien tan talentoso de trabajar en un proyecto como este.

Es gracioso pensar como hace ya más de un año, cuando Brandon anunció que tenía un video reservado sobre algo que nos estuvo mintiendo sobre un buen trecho, muchos pensábamos que iba a decir que se estaba muriendo o tenía cáncer. Como íbamos a saber que en realidad se trataba que estuvo escribiendo 4 libros en secreto que sacaría al año siguiente. La verdad fue un gustazo haber experimentado todo el espectáculo, desde la presentación hasta la publicación de los libros y todos los anuncios y cosas extra que sucedieron en el medio. Me reivindicó aún más como fan y me pone muy feliz haber encontrado un autor con tanto output de buena calidad, sea en libros y en cosas extra.


En conclusión, excelente worldbuilding como nos tiene acostumbrado Sanderson. La acción y persecución constante en conjunto con los arcos de personajes y temas que el libro provee, conlleva el disfrute página a página, como así también en la contemplación y análisis posterior de la historia contada por este. Y aunque nos estamos acercando más y más a historias donde tener conocimiento contextual sobre el Cosmere es más relevante (aunque no totalmente requerido), no solo no significa que las historias contadas en este no puedan pararse por sí mismas, sino que además les permite utilizar dicho contexto para sumar a lo que ya es un libro y un mundo más que sólidos.