Black Mirror S07

Common People

Como alguien a quien detesta el concepto de servicios de suscripción y lo depredadores que son, el primer capítulo de esta temporada fue una muy agradable sorpresa. Como estos se entrelazan en nuestra vida para que nos sintamos dependientes hacia ellos y a partir de esa dependencia hacer el muy común movimiento capitalista de subir los precios por que pueden. Y qué mejor manera de representar dicha dependencia metafórica al hacerla literal con una persona que esté obligada a utilizarlos para poder vivir.

Como alguien que se preocupa mucho en mantener este tipo de costos lo más bajo posible me sentí bastante validado por el capítulo y su alegoría a los servicios de suscripciones modernos y las abominables prácticas que implementan las empresas para aumentar su desempeño mes a mes.

El punto que más me dolió del capítulo fue cuando el servicio que contrataron obliga a la protagonista a meter publicidad en medio de las conversaciones. Sentí la desesperación de la pareja al ver como el trato que una vez habían acordado se sumía cada vez más en desmejorar su calidad de vida. Estar forzado a soportar este tipo de cosas (aunque en el mundo real tal vez un abogado podría haber intervenido) por que la empresa te tiene agarrado de los huevos es un concepto clásico de la distopía post-capitalista sci-fi que espero solo siga existiendo en el mundo del entretenimiento.

Aunque evidentemente no es una necesidad ni por asomo, me fue difícil ver el capítulo y no pensar en la ironía que representaba la plataforma en donde lo estaba viendo. Dado el historial de Netflix de haberse mandado la tramoya de cambiar las reglas del juego al modificar las características de sus planes más baratos (y sus costos) haciéndolos cada vez peores tratos para el consumidor, y empujando estos de vuelta hacia la piratería con cada cambio que los perjudique. Me pregunto si esta idea estuvo en la mente de los escritores o productores mientras trabajaban en este capítulo.

Aunque más que por la ironía, uno podría estirar la interpretación del contexto del capítulo casi como un intento de apropiación de la plataforma y la compañía sobre la discusión. Haciéndonos sentir mejor a nosotros como espectadores diciendo “post-capitalismo bad” mientras la misma empresa parcialmente responsable de dichas prácticas saca una tajada mientras hace sentir a la audiencia moralmente superior. Esa escena de Santos en Los Simuladores hablando sobre “el negocio de la rebeldía” todavía retumba en mi cabeza.

Siempre he tenido problemas con tomar de forma seria autocríticas por el estilo cuando esta se ve tintada por el negocio. Siento una falta de honestidad en discursos como los de Ricky Gervais a Hollywood, y aunque no por eso haya que silenciar dichos temas me es difícil pensar un escenario en el cual dichas críticas pueden darse fuera de estas plataformas sin incentivo monetario y llegar a un público masivo. Más aún en un contexto donde hasta las mismas redes sociales están monetizadas.

Menciono todo esto aunque el capítulo pueda ser interpretado “meramente” como entretenimiento y no una crítica seria. Sin embargo, ¿está mal derivar dicho significado de este? ¿No se supone que el arte debería ser evocativo? ¿Darnos ideas con las cuales llevarnos a casa para seguir masticando? No me gusta la idea de desestimar los temas de una obra simplemente por ser “contenido” (palabra justamente usada y auto-criticada en un episodio más adelante en la temporada), ya que siento que simplifica el arte y propone en cambio la impermeabilización del espectador al experimentarlo.

Dejando la crisis moral de lado, me “gustó” la vuelta de la serie al contexto social desagradable del internet, en donde toda persona que se encuentra en esta es un psicópata enfermizo por defecto, que muestra su verdadera cara en el anonimato (aunque claramente caricaturizada, cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia). La gente esta que pagaba para que personas desesperadas hagan locuras con su cuerpo es la cúspide de este concepto, que ya fue parcialmente tocado por otros capítulos como el del programa de talentos de la primera temporada. Sin embargo, lo que más me recuerda esta degradación social es a la vista en la película “Gamer (2009)” de Gerard Butler, que sinceramente espero que usted lector no haya tenido el desagrado de haber visto.

Por último, algo que me llamó la atención fue la mención de las abejas robóticas que habíamos visto en el último capítulo de la tercera temporada. Si bien ya habíamos tenido capítulos parcialmente interconectados antes (prácticamente toda la cuarta temporada lo es) esta fue más bien una referencia de pasada. Cuya justificación de su inclusión parece ser solo en que pelotudos como yo vayan a su página web y escriban “che mira eso es del capítulo X”, dándoles la razón de su inclusión en el proceso.

Bête Noire

No tengo mucho para destacar en este. Me gusta el foreshadowing de que lo que quería la protagonista era mandar como le decía el novio, y después termina siendo la emperatriz del universo.

Puede ser bastante flashero, pero sigue estando mucho más asociado a los temas de la serie que ciertos capítulos de la temporada anterior, incluso si cumple la tercera ley de Arthur Clarke.

Algo que sí me pareció muy interesante es cómo se produjeron dos capítulos iguales variando la “dimensión” observada. Me encanta cuando aprovechan el medio y juegan con estas cuestiones medio meta.

Hotel Reverie

La premisa medio que no me terminó de cerrar desde el comienzo. ¿Por qué volver a hacer una película cambiando el actor protagonista, pero que el resto de los actores, la escenografía, las tomas, todo, sea lo mismo? Me encantaría tomarlo como una caricatura en forma de crítica al Hollywood moderno haciendo remakes porque está muerto creativamente (o mejor dicho, rehacer películas que le fue bien en su momento es una de las pocas cosas que les aprueban el presupuesto, junto con secuelas), pero no siento que haya sido esa la intención detrás de este capítulo. Me pregunto si alguien en algún momento en la producción se habrá parado y dicho “che esto es una boludez”. Habiendo dicho eso, no fue un impedimento para disfrutar el capítulo, pero si dificultó que pueda conectar con este desde un principio.

Algo que también me sacó un poco fue, si todo se hacía de forma digital, ¿por qué rentar un estudio como si fueran a filmar algo posta? Si claramente podrían haber metido todo el equipamiento en un garaje o algo más reducido. Supongo que así se hubiera dado cuenta la protagonista que había algo raro, y los escritores querían que se dé cuenta en el momento. Además de meter un requerimiento de límite de tiempo en el que tienen que terminar la película, para meter un poco de urgencia sobre el comienzo. No suelo joder mucho con “plot holes” ni mucho menos, pero me suelo guiar por el principio de la “lógica de heladera”, y en este caso me sacó de la historia.

Otra cosa que no me cerró mucho fue por qué Dorothy le disparó al detective en el final. Si es para que no se lleven a la protagonista, la iban a llevar a ella presa o la mataban en el momento, no había muchas formas de zafar de eso. Supongo que necesitaban que la mina muera para el final que querían contar, sin embargo, la justificación para la acción que les permite llegar a dónde quieren está agarrada de los pelos.

Algo que sí me dejó picando fue el final, en como a la protagonista se le da una copia de la inteligencia artificial de Dorothy, la Dorothy original, no la que pasó tantos días con ella, que aprendió (subconscientemente?) sobre la actriz y había mutado con todos los términos falopa que los ingenieros explicaban. Por lo tanto, es una “simple” inteligencia artificial como podemos suponer existe ya en el mundo del capítulo. Y, sin embargo, la connotación que le da la serie parece ser, peligrosamente, otra.

Hace unas semanas Daryl Talk Games sacó un vídeo sobre las relaciones impersonales. En este, explica cómo dichas relaciones con personajes de ficción pueden ser beneficiosas siempre y cuando se entienda la diferencia entre lo que es real y lo que no lo es, y que estas no pueden ni deben reemplazar las verdaderas interacciones sociales. Y como es un camino peligroso, dado que no hace mucho un pibe se suicidó a raíz de charlas con una LLM haciéndose pasar por un personaje de Game of Thrones, por lo que es una cuestión que se tiene que tratar con el cuidado que se merece.

Por lo tanto, el hecho de que el capítulo termine con la protagonista reencontrándose con la inteligencia artificial de Dorothy (la cual recordemos, no es la misma con la cual compartió intimidad durante tanto tiempo) se sintió medio fuera de tono con la forma en la cual la serie lo presenta. Aprendimos al comienzo del capítulo que a la protagonista le está costando conectar con gente, y plantean la relación que tuvo con esta IA como si fuera el tipo de conexión que estaba buscando. Sin embargo, dado que la Dorothy con la que habla por teléfono al final no es la misma Dorothy con la cual vivió en la simulación, y es “solo una IA más” acerca la situación a la de una relación impersonal como las que mencionaba. La cual no es reemplazo de su relación original ni una real, y hubiera sido hasta más sano cortar por lo bueno para no encadenar a la protagonista a una relación “de mentira”.

No significa que la historia no pueda terminar “mal”, es completamente válido, pero me puso a pensar con respecto a la forma en la cual las películas (o series en este caso) presentan su compás moral. No hace falta que la película nos diga que el personaje de Leo DiCaprio no es bueno en el Lobo de Wallstreet, pero eso es un ejemplo caricaturesco que no hace falta hacerlo explícito. ¿Qué pasa con las historias que manejan mejor la sutileza? La que se me vino a la cabeza fue Whiplash.

Creo que es un gran recurso para dirigir la narrativa sin ser explícito, y que tal vez le hubiera venido bien a este capítulo (o intentar utilizar la música o la cinematografía para este mismo efecto).

Hay bastantes paralelos con el capítulo de San Junípero de la tercera temporada. Pero, incluso con los problemas que tengo con ese otro capítulo, creo que logró mejor lo que se proponía en comparación a lo que estoy discutiendo acá.

Supongo que el tema se puede explotar muchísimo más por gente más inteligente y conocedora de la psicología que yo, pero con lo que me quedo es con la ambigüedad como arma de doble filo.

En temas menos pretenciosos, me gustó la mecánica de que la trama cambie y se tengan que adaptar para llegar al final que querían. Se siente bastante meta en lo que se refiere al laburo que sucede dentro de la habitación de escritores en cualquier producción. Irónico dado lo poco satisfactorio de ciertas decisiones narrativas que toma el capítulo para alcanzar el final buscado.

También me gustó como se tienen que adaptar al lenguaje de la época en la cual la película original fue filmada. Muy buen trabajo de parte de los actores de esta para representar la forma actoral de esa época que estaba transicionando desde el teatro a este nuevo medio.

Y como nota final, me parece increíble que Balatro sea canon en Black Mirror.

Plaything

Me llama la atención la cantidad de capítulos que toman de alguna manera u otra la inteligencia artificial, pero supongo que es natural los avances de las LLM en los últimos años. Entiendo que la ciencia ficción (o solo ficción en general) suele reflejar más el presente con las inseguridades y preocupaciones de la sociedad en esa época que el futuro en realidad, por lo que dada la contemporaneidad de dichas tecnologías es la “low hanging fruit”. Sin embargo, no creo que se están haciendo cosas particularmente interesantes con el concepto, al menos esta temporada, y sobre todo este capítulo.

Plaything no me pareció que trajo nada interesante a la mesa, pudiendo destilar el concepto de su trama como “inteligencia artificial que se aprovecha de un humano para conquistarlos a todos”, que no es particularmente territorio novedoso. Creo que Ex Machina es una vuelta de tuerca mucho más interesante sobre el concepto (salvando las distancias).

Pero un poco me frustra también saber que hay tantas cosas interesantes que podes explorar utilizando la ciencia ficción como disparador. Obvio que la tecnología no debería ser lo más importante de estas historias, sino la forma en la que estas se utilizan para explorar la naturaleza humana. Sin embargo, hay tantos ejes originales que se podrían explorar sin recorrer las mismas tramas que al final del día lo considero una oportunidad perdida, sobre todo por el fanatismo social actual por dichas inteligencias artificiales.

Will Poulter actúa re bien como el flaco que lo invita a probar su juego. Le salen bien los papeles de sorete excéntrico.

Me gusta la cinematografía y los colores usados cuando el loco relataba su pasado. Parecía grabado con cámaras analógicas.

Me causó gracia como el protagonista va comprando componentes electrónicos para los bichos digitales estos, que claramente no podían ensamblarse en una misma computadora para poder utilizar sus recursos. Supongo que es inevitable que con el conocimiento adecuado dichos mocos salten tan fácilmente, sin embargo me sorprendió lo grosero que fue este punto. No soy una persona conocedora de hardware ni por asomo y sin embargo me sacó de la inmersión al toque. Siempre podes intentar justificar esto como que es parte de la ciencia ficción y listo, pero como lo dieron por hecho de que era algo que se podía hacer hizo difícil que suspenda mi credibilidad para con el resto del capítulo.

Eulogy

De los capítulos que más disfruté esta temporada junto con el primero.

Me gustó cómo, incluso cuando las escenas en las que entraban eran estáticas, la chica le hacía ver al hombre cosas que no había visto antes. No de forma visual, sino interpretadas. Como cuando la novia tocaba el piano en su banda aunque no era lo que ella prefería, sino que le gustaba el violonchelo, y él no se había dado cuenta. Mostrando ya de entrada como el tipo era egocéntrico y no prestaba atención a la gente a su alrededor.

Me pareció muy original el concepto de meterse en la fotografía, y como esta es mostrada de forma estática, con los movimientos borroneados de la gente y demás, limitándose a áreas que figuran en la foto como si de un mapa de puntos generado por una foto en conjunto con un mapa de profundidad (el cual pueden generarse a partir de una imagen con los modelos actuales) funcionaria. Con una muy linda cinematografía usando esa idea, generaba un ambiente retro muy acogedor. Por momentos me hacía acordar a Life is Strange, sobre todo por el foco que tiene el capítulo en la música.

También me copó el uso de la narración del tipo para contar las historias detrás de las fotos. Se complementa muy bien con el uso estático de los escenarios generados por estas, para imaginarnos todo lo que pasaba con un toque de romanticismo y nostalgia (que es como lo estaba experimentando el tipo). Al mismo tiempo de contar la historia fuertemente enfocada en el bias del protagonista. Me pareció un uso excelente de los recursos utilizados, y nunca sentí como si me estuvieran contando lo que había pasado como un monólogo pesado.

Apenas contó el hombre que en X foto no podía recordar cómo se veía la novia tocando su instrumento sabía que iban a utilizar la música como conducto para hacerlo. Es muy interesante como esta funciona con la memoria, al parecer tiene la capacidad de revivir recuerdos de forma mucho más efectiva que otros métodos. Siempre me pareció un concepto copado, como si la música trascendiera los demás medios artísticos y se impregnara en algo mucho más profundo, primordial de nuestro ser. Como si fuera algo cuasi orgánico que forma parte de nosotros.

Eso sumado a usar la cara de la chica como payoff me pareció muy bonito. No fui muy fanático de la canción en sí, pero tampoco es como si pudieran haber usado una canción conocida porque el tipo podría haberla reproducido en algún lado fácil y recordarla al toque. El hecho de que la haya escrito ella hace que sea más difícil recordarla, además de hacerla más personal a la chica (y luego a su hija).

Y como unen esa escena con el final donde la hija está tocando la canción de su madre fue bellísimo. Hermosa forma de cerrar el capítulo. Y dicho clímax emocional sólo pudo haber sido logrado por el gran Paul Giamatti. Cómo es capaz de mostrar enojo, arrepentimiento y anhelo en pequeñas micro expresiones a lo largo de la historia es tremendo. Fantástico laburo.

Desde hace algunos años ya que parece que la serie buscase reinventarse de alguna manera, con la temporada anterior intentándolo con un par de capítulos más cercanos a su inspiración original en The Twilight Zone que la premisa original de esta misma. Esta temporada parece probar algo nuevo, al continuar la historia de un capítulo anterior. No estoy seguro de que ese sea el futuro de la serie, y daré mis razones porque cuando charle de dicho capítulo. En su lugar, creo que con este capítulo la serie plantea algo más interesante que la decadencia creativa que conlleva una secuela de un capítulo anterior, y es el optimismo tecnológico.

Sin caer en el meme que implicaría algo por el estilo, como si fuera una publicidad con falta de tacto, creo que hay lugar para historias que utilicen la tecnología de forma no nihilista. Uno podría argumentar que hacerlo implicaría alejarse de las raíces de la serie, pero para mí, si la idea de Black Mirror es utilizar la tecnología para vernos reflejados a nivel social y personal, ¿porque no reflejar también a los mismos personajes de la historia a través de esta para hacerlos reflexionar y entender mejor su pasado y ellos mismos?

Nuevamente, no quiero hacer pasar esto como un comentario de un technobro que cree que todo avance tecnológico nos va a ayudar en nuestra vida diaria. Incluso tengo el leve recuerdo que ya se había usado esta tecnología, o al menos una similar, en otros capítulos (el siguiente hace algo parecido sin ir más lejos), por lo cual claramente hay un lado oscuro, o negativo que la serie tanto nos tiene acostumbrados. Pero viendo el estado actual del mundo creo que historias enfocadas en el lado bueno que ciertas tecnologías tienen, que nos hagan reflexionar sobre cómo podemos mejorar como personas, y que siquiera existe esa posibilidad, me parecen útiles y hasta casi necesarias.

USS Callister: Into Infinity

Aunque pongo mucho en duda el concepto de capítulos secuelas para la serie, tengo que admitir que encontraron una trama para contar con ciertas pizcas interesantes, aunque su naturaleza sea innecesaria. Pasa bastante hoy en día que las productoras deciden lanzar un spinoff o contar la historia de un personaje secundario (incluso terciario) cuando muchas veces la historia que cuentan es menos interesante que lo que se puede imaginar el espectador al quedarse con la incógnita (El Camino de Breaking Bad me viene a la cabeza). Y creo que este capítulo cae en esa misma trampa.

Ya de por sí el hecho que estén usando una tecnología que ya conocemos (lo cual suele ser uno de los atractivos de estas historias) hace que no tenga mucha novedad, y la trama no explora otros ejes que podrían ser interesantes alrededor de la tecnología en cuestión.

La única razón por la cual el capítulo más o menos funciona es por los personajes, que son lo mejor del capítulo original, junto con las actuaciones de sus respectivos actores. Aunque la parodia de Star Trek pase a segundo plano para contar otra cosa esta vuelta, las personalidades caricaturescas de cada uno de los integrantes de la nave sigue estando y es lo que termina haciendo que el capítulo sea disfrutable. Mención especial para Jimmi Simpson que es una bestia y siempre se la pasa bien viéndolo actuar.

Aunque la trama tenga sentido, y la idea de un Jesse Plemons virtual que estuvo construyendo el mundo desde el inicio del juego pero sea igual de psicópata que el de la vida real está copada, el final en donde pasan la protagonista virtual a su cuerpo físico porque tuvo un accidente y tenía muerte cerebral me pareció medio flashero y agarrado de los pelos. Más aún la idea de que la tripulación termine en su mente también. Entiendo que mover a los personajes a su propio servidor hubiera sido un final demasiado similar al del capítulo original y tenían que buscar algo diferente, pero el final al que llegaron no termina de ser del todo satisfactorio o interesante para mi, y tal vez hubiera sido indicio de que no había muchas más cosas para contar en esta historia como para justificar la existencia de este capítulo secuela.


En mi review de la temporada anterior estaba preocupado con el futuro que tomaría la serie respecto al género que utiliza, y opinaba que si dejaba la fantasía de lado y se concentraba nuevamente en la ciencia ficción la siguiente temporada sería más fuerte. Y aunque hay un par de capítulos que medio trastabillaron, considero que en general la temporada fue buena y plantea un camino a futuro con el cual estaría conforme. Siempre y cuando dejen la idea de continuar historias de capítulos anteriores de lado.

Aunque me gustaría ver algo más creativo o variado a nivel tecnología (creo que hay banda para aprender de los cuentos cortos de Ted Chiang en este aspecto), me gustaría ver como siguen jugando un poco con el tono de los capítulos para variar el tipo de historias que puede contar la serie. Considero que hay un montón de ejes interesantes que se pueden tratar si se aleja un poco de la típica actitud desmoralizadora británica de sus escritores.