El Eternauta S01

Creo que es ingenuo pensar que el arte de contar historias no evolucionó en estos últimos 70 años como para intentar escribir la historia del cómic en serie 1:1 (aunque si vamos al caso ninguna adaptación debería ser exactamente igual que el material original). Como alguien ajeno a la práctica de escribir cómics me es difícil señalar algo además de la reducción de la fricción para con el lector como punto a mejorar, pero entiendo que más allá de los logros fundamentalistas que muchas de las historias de este periodo lograron, seria difícil que sobrevivan en un mercado literario tan competitivo como el moderno, en el que (al menos hasta unos años atrás) cada año se lanzaban al mercado más libros que todos los escritos en la historia hasta ese momento. Y obligando a los escritores a refinar su arte al máximo para poder destacarse. Por lo que, en lo personal y sin desmerecer los logros obtenidos por las obras originales, le doy la bienvenida a una adaptación como esta que se toma tantas libertades en favor de contar una “mejor historia”. Mientras mantenga la esencia de la historia original claro está.

Sí algo que me puse a pensar mientras veía la serie fue la cantidad de plot twist que tiene el comic original. Primero los cascarudos, después los zombies, después los aliens. Me pregunto qué tanto habrá influenciado las publicaciones semanales del cómic cuando estaba siendo publicado, buscando atrapar a los lectores semana tras semana. No digo que dicha forma de escribir sea necesariamente mala (aunque me animaría a decir que dicho ritmo es por lo menos condicionante). Es más, creo que la campaña de marketing de la serie al concentrarse en la ambientación de la historia, la cual es el punto más conocido de esta y el selling point, le ofreció la oportunidad a los espectadores de sorprenderse si nunca habían leído el cómic original.

Algo que me parece interesante de la historia original es como se la considera una de las primeras obras de ciencia ficción post apocalíptica moderna. Si bien podes remontarte hasta escrituras antiquísimas como la misma biblia y el arca de Noé para encontrar historias similares, desde el 1900 solo hay una historias post apocalíptica antes del Eternauta según Wikipedia (aunque no menciona “Soy Leyenda” que es del 54, no sé qué parámetros utiliza el artículo para llamar algo post apocalíptico o no). Por lo que, aunque hoy el cómic original pueda parecer un tanto desactualizado, es innegable lo adelantado que estaba al género.

También me parecen muy interesante otras cuestiones que modificaron la historia original, como el ensamble de personajes. Además de ser este más grande, también es más variado, incluyendo a mujeres con autonomía y relevancia en la historia, algo no visto en la historia original (y probablemente en la mayoría de los trabajos narrativos de la época).

Pasaron más de 10 años desde que leí el cómic original, por lo cual no recuerdo muchas cosas de este. Entre ellas, si los bichos envolvían a la gente en telaraña también. De no ser así creo que es un agregado copado que le suma más al terror que implica que te agarre uno. Que no solo te pueda matar sino que te puede capturar para llevarte y lavarte el cerebro. Me hace acordar un poco a la película (o trauma audiovisual para varios de mi generación) de La Niebla de Stephen King que tenía arañas gigantes que envolvían a las personas en telaraña. No sé por qué esa visual es tan terrorífica pero definitivamente dispara algún tipo de respuesta agresiva en mi cerebro.

Otros cambios que me parecieron copados al modificar el periodo en el cual transcurre la historia a la modernidad es como el protagonista (y el actor que lo interpreta supongo) están más envejecidos que su contraparte en el cómic. Mi interpretación de esto es como en la sociedad moderna las personas de mayor edad no solo llegan mejor física y mentalmente a estas edades, sino que también existe la tendencia de personas volviéndose padres a una edad más avanzada que décadas anteriores. Haciendo que un tipo de familia con una hija adolecente tranquilamente pueda tener la edad de Darín.

Después hay otras cuestiones piolas (ténganme paciencia no se me ocurren otros “sinónimos” de interesante sin sonar tan pedante) de la historia en la transformación a la sociedad moderna, como el hecho de que el protagonista esté divorciado, concepto que creo era recontra taboo cuando se escribió el cómic. Pero estos cambios, aunque interesantes de charlar, palidecen en comparación para el que considero es el más interesante que no solo “moderniza” la narrativa, sino que también la mejora en gran medida, y es hacer al protagonista un veterano de Malvinas.

El concepto mismo de Malvinas en la trama es bastante ajeno a la historia original (pero no así a su creador quien fue desaparecido por la dictadura del 76) dado que esta última comenzó a ser escrita antes de dicho conflicto. De igual manera, la forma en la que se utiliza el evento histórico alrededor del protagonista es excelente, al no solo darle más personalidad y justificar su habilidad con el rifle, sino también al mezclar el PTSD con el surrealismo proveniente de las visiones (las cuales se explicaran en la siguiente y última temporada supongo). Me pareció una forma bastante orgánica de fusionar la narrativa con eventos históricos para enriquecer a esta y sus personajes, además de traer la historia aún más a su raíz nacional.

Pero que la historia haya comenzado a ser escrita antes de Malvinas no significa que no pueda tomar inspiración de la historia del país. Es fácil ver las inspiraciones causadas por las dictaduras anteriores a Malvinas dado el concepto de “enemigo invisible” tan común en la época de la guerra fría, (además de la clara inspiración del invierno nuclear), pero voy a dejar los análisis y comparativas históricas para gente que de verdad sepa del tema.

Un punto muy interesante de la serie, el cual leí porque obviamente la vi en el idioma original, fue como en los subtítulos en inglés (y en el resto de los idiomas) no tradujeron las Malvinas como Falklands, sino que las dejaron como Malvinas. Una de las encargadas del equipo de traducción fue la que tomó la decisión y explicó su razonamiento en un post de Linkedin que recomiendo mucho leer. No sé si comparto absolutamente todos los puntos que menciona, pero sin dudas me pareció una idea copada que invita a la discusión sobre como detalles sutiles pueden ayudar a definir la percepción política (algo que vemos constantemente con China baneando cualquier película que se refiera a Taiwán como país).

Otra cosa que me llamó la atención es lo rápido que se fue todo a la mierda socialmente hablando. Capaz este personalmente más alineado con las ideas de Rousseau de que el humano es bueno por naturaleza, en contraposición de lo que propone Hobbes de que necesitamos la estructura social para no matarnos entre todos (fa mirame citando filósofos suizos, mis profesores de secundaria estarían orgullosos). Pero dudo que los escritores tuvieran esto presente cuando planearon la serie. Por suerte, no viví ninguna dictadura ni periodos de relaciones políticas tan tensas como lo fue la guerra fría, pero supongo que ambos aspectos contribuyeron al clima social de la historia original (que ahora no puedo recordar si siquiera incluía conflictos entre humanos). Sin embargo, dado que esta adaptación suceda en un mundo moderno hace que me sea más difícil imaginarme el contrato social cayéndose tan velozmente.

Para mí, lo que representa a una buena adaptación es que mantenga el “alma” de la historia original, la cual suele encontrarse en el tema de esta. Y El Eternauta poco más que le grita en la cara el suyo a la audiencia. Aunque uno de los personajes literalmente lo menciona en voz alta, me gustan los pequeños detalles en donde la solidaridad (o como lo muestra la serie explícitamente, “nadie se salva solo”) se ve reflejada en el guion. Tal vez un tanto tangencial, pero mi ejemplo favorito es como el pibe que Darin encuentra encerrado en la escuela lo bardea y se le caga de risa cuando queda encerrado en la farmacia con su ex mujer dado el trato que le dio Juan hasta ese momento, para que luego Elena le pida por favor que los libere, y este lo hace dado el trato que le dio ella hasta el momento. Recompensando de esta manera el buen trato y accionar de Elena, como así también la colaboración.

Nuevamente, la serie no es particularmente sutil con su mensaje, pero si me gusto como utilizan a los bichos comiéndose a sus heridos como una especie de, metáfora? Para enfatizar el tema.

Me gusta cómo se usa (al menos en la mayoría de) los inicios de cada capítulo para mostrar dónde estaba cada persona cuando la nevada tóxica comenzó. Un hecho tan disruptivo tiene potencial para ayudar a contar la historia. No como material de spin off, sino como para dar contexto a diferentes escenas que el protagonista se cruza a lo largo de su odisea. Pintando algo de humanidad a un paisaje que se ve fuertemente caracterizado por su ausencia.

También disfruté mucho las tomas estacionarias mostrando lo que estaba haciendo cada porteño justo cuando la nieve tóxica los toco. Apropiadamente congelando dichos escenarios en el tiempo, y convirtiendo a cada una de estas personas en un equivalente de un esqueleto narrativo ambiental a lo Fallout. Pero, además de petrificar la vida en la ciudad brindando tanta personalidad a un paisaje tan desolado en el proceso, la serie también utiliza el concepto de “congelado en el tiempo” al hacer que solo las cosas viejas funcionen.

Más allá de la utilidad que brinda la falta de la tecnología moderna para la narrativa (el acceso a esta, comunicación e internet fácilmente podría traer problemas a los escritores para impedir resolver ciertos problemas de forma trivial), también le ayuda a encontrar su identidad estética al, me imagino intencionalmente, acercarse al estilo visual del cómic original. Aunque argumentaría que la serie no necesita apoyarse en una falsa nostalgia para destacar estéticamente, ya que la dirección artística de Buenos Aires llena de nieve rivaliza con los grandes exponentes de dicha estética, como la de The Divison en Nueva York.

Y dicho trabajo de dirección artística en los escenarios se ve resaltado por el más que competente trabajo de cinematografía. Hay muchas tomas que son fácilmente encuadrables. Algunos argumentaron que la buena cinematografía es la que pasa desapercibida, pero como el gordo foto que soy a mi dame todos esos encuadres y uso de reflejos no me importa nada.

Aunque haya ciertos efectos visuales que dejan un poquito que desear en los bichos, en general estos no te sacan de la inmersión. Y me atrevería a decir que si la plata se enfocó en gran parte en hacer los escenarios con la nieve se sientan reales (y el uso de las pantallas digitales de corriendo Unreal Engine como hace El Mandalorian) entonces dudo que el manejo de recursos podría haber sido mejor enfocado, entendiendo lo importante que es la ambientación y su caracterización para la historia.

Una de las cosas que menos me gustaron del cómic original (al menos la primera parte que es la que leí) es la pérdida de la nieve tóxica como factor en la historia. Entiendo que su presencia capaz pueda llegar a dificultar la trama para después con los zombies, o como dificultaba al escritor el contar la historia que quería, pero creo que sería una buena idea a nivel worldbuilding volverla a introducir de vez en cuando como problema climatológico. Como las high storms en Stormlight Archives. Hacen el mundo más interesante y vivo de alguna manera.

Espero que la siguiente temporada siga manteniendo cuestiones del worldbuilding, como la nieve toxica, relevantes. Y no como en The Walking Dead que el atractivo original de la saga pasó a segundo lado para dar lugar a conflictos entre bandas. Aunque está bueno el escenario post apocalíptico para explorar la naturaleza humana, considero que es más interesante que las series continúen explorando sus propias ideas de worldbuilding y sus ramificaciones, en lugar de converger en la misma historia de humanos vs. humanos.

No recuerdo si estaba en el cómic original, pero me gusta como la inversión de los polos puede utilizarse como (parcial) justificación para el cambio repentino de clima al de un frío.

Si hay algo con lo que la serie cuenta es una banda de buenos setups, como el de la chata que estaba en la barricada trabada y no podían sacar, pero que después el ataque del bicho la terminó corriendo y los ayudó. Es una escena que tiene presentación, nudo, y desenlace, ni un momento desperdiciado.

En cierto sentido me recuerda a los juegos en donde existen gameplay loops de diferentes niveles. Es decir, tenes un gameplay inmediato de matar enemigos, otro de avanzar sobre el nivel, y otro sobre obtener mejoras a lo largo del juego. Creo que esta idea de diseño fractal se puede aplicar también en películas y series, utilizando este concepto de estructura de tres actos en varios niveles de la historia, siendo el más atómico una escena, luego un capítulo, y luego una temporada, en el caso de una serie. No es nada nuevo lo que estoy diciendo igual, pero creo que este nivel de atención al detalle a nivel historia es una señal de la cantidad de laburo y amor que tiene el guion, y la serie como un todo.

Me gustó mucho la escena de Darín encontrando a la gente atrapada en el tren. Como los pedidos de ayuda que se nublan entre ellos (en parte porque no se debe escuchar bien en el traje del protagonista) para representar como la situación lo supera como individuo. Pero en lugar de sentirse insensibilizado ante la magnitud de la situación (que muchas veces puede salir mal, sino mira lo que les pasó en la farmacia) les ofrece un poco del agua que tenía.

Pero lo que me pareció interesante de esa situación fue como se vuelve a cruzar el tren más tarde para encontrar que no quedaba ninguna de las personas que se había cruzado antes, pero con todo destrozado. Fue una forma de utilizar una escena anterior como parte del foreshadowing con los bichos que todavía no se cruzaron, utilizando de esta manera la historia de una forma muy efectiva. Algo que considero, la serie está plagada de.

Me copó como antagonizan al nuero del tipo que muere al comienzo. Refleja un poco esta idea de enemigo invisible y las altas tensiones entre (países) personas viviendo en un mundo post apocalíptico. Pero también presenta una posibilidad al tipo este para redimirse más adelante, otorgándonos nuevamente otro ejemplo de optimización narrativa.

Algo que no me encanto fue como el Tano se quería ir del barrio porque le iban a empezar a imponer reglas y obligar a cooperar con la gente fuera de su círculo interno, pero aunque al final del día su arco implicara en terminar ayudando en la misión del final de la temporada (aunque tampoco es como si le hubieran dado la opción de no hacerlo), siento que la trama lo recompensó por pensar “solo” en su familia y amigos al hacer que sus vecinos la hayan pasado como el traste después de que los protagonistas se tomaran el palo de la casa.

Algo que no me esperaba es cuanto me terminó impactando la muerte del pibe que matan en el tiroteo del shopping. No sé si será por la nacionalidad de la serie, pero derramé un par de lágrimas cuando lo estaban velando.

Hay quienes le molesta que “Darín actúe de Darín”, y aunque reconozca que sus personajes no varían mucho (varios de los cuales se pueden resumir en un tipo seguro de sí mismo que está hinchado las pelotas), soy de la opinión de que se lo suelen typecastear para roles similares. Puede que su persona los termine interpretando de una forma similar en la que se siente cómodo, pero no por eso es mal actor ni mucho menos. Yo creo que con el papel adecuado puede lucirse fuera del rango del cual lo encierran las producciones nacionales. El resto del cast tampoco se queda atrás, ofreciendo buenas actuaciones con personajes con bases en la cotidianidad planteados en escenarios ficticios, novedosos y peligrosos. Todos salvo la hija de Juan, quien se queda atrás en su despliegue actoral.

Una cosa que me llamó la atención al principio fue el realismo del diálogo. Tal vez por cómo choca con el género de la historia, pero me costó un poco al comienzo suspender mi credibilidad para entrar en la inmersión de la historia. Y me puso a pensar cómo lo manejan los espectadores yankees en producciones norteamericanas, ya que para bien o para mal es lo que más experimento.

Capaz dado el género de ciencia ficción del cual hace gala la serie es la razón por la cual me costó meterme en la historia como obra de ficción, porque no la sentía como tal. Encontraba como una incompatibilidad de que los personajes mataran bichos del espacio mientras hablaban criollo.

Probablemente solo me falte consumir más contenido audiovisual nacional, pero esta desconexión con la “ficción tradicional” al mismo tiempo me ayudó a sentir la serie más cercana a la cotidianidad de uno haciendo que encuentre la trama más cercana, como si no fuera una serie y estuviera pasando de verdad. Lo cual es un atractivo bastante explícito para gran parte de los espectadores de la serie (o al menos para los lectores del comic original en su momento).

Otro punto fuerte de la serie es la música. No solo por la gran selección de canciones nacionales, sino también por cómo los usa. Además de ser cuidadosamente elegidos para enfatizar los temas del capítulo, también se les da uso de forma diegético (es decir, que esta está siendo reproducida dentro del mundo de la serie de forma tal que sus personajes también pueden escucharla), como cuando el pelado comienza a cantar tango mientras recarga el arma, o la chica reproduciendo el cassette de Soda en el auto. Ayudan a unir más la ficción con nuestra realidad y a sentirla nuestra.

Creo que está fuera de discusión de que el mejor uso de la música de la serie fue cuando tocaron la campana en la iglesia para atraer los bichos hacia ellos y prender fuego la iglesia con Credo de Mercedes Sosa. Aunque la canción en sí no cargue mucho sentido temático más que ser una canción de iglesia, la secuencia utilizándola de fondo mientras observábamos el sacrificio que hacía la monja y el tipo para salvar al resto elevó una escena emotiva en una de las más memorables de la serie.

Algo que se ha hablado largo y tendido este último tiempo, al menos en el medio de los videojuegos, es el concepto de la “argentinidad” en el medio. Que hace a un juego argentino. Intenté masticar la idea un poco en su momento sin llegar a una respuesta clara a la pregunta y consideraría ingenuo sugerir que hacerlo por mi cuenta sería posible. Pero fue un ejercicio que me hizo llegar a unas conclusiones interesantes y creo que vale la pena aplicarlo acá también.

Al igual que en el medio interactivo mencionado, pienso que cuestiones como la locación, la escenografía o los actores no es lo que hace a una obra verdaderamente Argentina, o al menos los considero aspectos superficiales que no invitan a la discusión. Personalmente, la característica que más me llega a mi como argentino es el de rebuscársela. Obviamente en un contexto pos apocalíptico sobrevivir se basa en adaptarse, pero creo que a nivel nacional estamos tan acostumbrados a vivir en un eterno quilombo que es difícil no sentirse identificado por un tipo que resuelve.

Nuevamente, no es una característica exclusivamente nuestra (es más, hacer un personaje competente es una de las formas más “fáciles” de hacer que el lector se encariñe con este), pero ¿qué nacionalidad puede hacer gala exclusiva de una virtud humana? Por lo que me siento relativamente a gusto quedándome con esta idea en lo que respecta al arte nacional. Porque no solo refleja en buena parte las capacidades de los personajes en la serie, sino también la de la gente trabajando en la producción. Aunque no estemos completamente en la lona lejos estamos de los presupuestos que manejan las producciones de habla inglesa, pero lo compensamos con el inmenso talento humano que tiene el país, que pocas cosas saben canalizarlo tan bien como la pasión que genera una obra como El Eternauta.

Probablemente esta interpretación de argentinidad no sea una respuesta definitiva (y pueda mutar mi entendimiento de esta en un futuro, seguramente lo hará), pero al igual que la naturaleza humana, tal vez no necesite serlo.

Cuando me refería a que haber hecho este análisis con el medio de los juegos me llevó a algunas ideas, estas dispararon para otro lado, en particular hacia al alcance del medio para transmitir la identidad nacional. Es decir, que debe tener una obra para traspasar fronteras y ofrecerle al resto del mundo una mirada sobre nuestra esencia cultural.

En lo personal, creo que tener un atisbo de “appeal global” es necesario para siquiera entrar en la discusión. Es decir, seguir ciertos lineamientos como “vehículo” si se quiere para que la obra pueda alcanzar un público más extendido que su demografía original. Un lugar común el cual el espectador conoce y pueda apoyarse para experimentar cosas nuevas. Claro que luego existe la pregunta de si seguir algunas de estas ideas hace verdaderamente a una mejor historia o son simplemente reglas impuestas por ciertos titanes de la industria del entretenimiento para modelar la cultura popular global tras la suya. Probablemente sea un poco de ambas.

Creo que no hace falta aclarar que no se debe sacrificar el alma de una obra para perseguir este “appeal global”. Aunque un tanto burda la comparación, el mismo creador de Alejo y Valentina mencionó como los productores de MTV querían despojar de la serie todos los “argentinismos” para intentar capturar más público fuera del país. Y el tipo claramente los mandó a la mierda.

Antes de la masividad moderna de internet obras como el Eternauta o Alejo y Valentina derivaban, considero yo, parte de su atractivo del hecho de que son producciones con fuerte énfasis en la cultura local. Y como mencioné antes en lo que se refiere a la literatura, creo que hoy en día esto sería considerado insuficiente para destacar en la mayoría de los medios.

Todo esto siempre y cuando sea de nuestro interés alcanzar público de afuera, lo cual no necesariamente tiene que ser el caso en cuanto se refiere a arte. Pero aprecio y considero sana la intención de apuntar a un público un poco más masivo si lo que se puede obtener de ello es una solidificación o robustez de la producción nacional de arte.

Entonces, ¿es El Eternauta una serie que se distingue por ser nacional solamente o es buena y punto? Viendo el alcance que ha tenido la serie a nivel global creo que es bastante fácil responder que es lo segundo. Pero, creo que su argentinidad le agrega esa textura que la ayuda a diferenciarse de otras obras pos apocalípticas.

No estoy seguro de que tal logro ayude a catapultar la industria nacional como nuevo jugador relevante en la exportación cultural. Va, al menos si yo vi Dark y me gustó eso no signifique que necesariamente vaya a disfrutar de otra serie alemana, pero si me hizo interesarme en los creadores de la serie para seguir los siguientes trabajos que hicieron. Sin embargo podría estar tranquilamente equivocado, ya que hay casos en donde una producción que se vuelve popular rompe con los límites regionales y le abre la puerta a los espectadores globales de otras producciones de la misma región, como paso con Corea con Parasite y Squid Game, y ahora k-drama es un subgénero en sí.


Con un guion que supo adaptar una historia tan adelantada a su tiempo a la modernidad en más de un aspecto, al mismo tiempo de saber exprimir el potencial del nuevo medio que cuenta el comic original, los escritores fueron capaces de plasmar una de las narrativas más importantes de la literatura Argentina en pantalla de forma tal que pueda disfrutarse incluso sin ser cercanos a los arraigos culturales de la serie. Y tal vez eso sea de las cosas más lindas que esta tiene, poder compartir y conectar con gente literalmente de todo el mundo sobre una historia tuya, propia.

Crear arte no es fácil, y menos cuando parece que tenes todo en contra. No voy a ignorar la torta de guita que metió Netflix en la producción, pero cuando hay garra y pasión para crear algo el argentino lo puede. Y creo que la serie como obra individual, pero también como parte del canon audiovisual del país, es un gran representante de esto.