Me gustó mucho el tono de la película. La bizarres de la trama se traslada a las conversaciones, resultando en algo bastante consistente. Creo que fue la decisión correcta, porque de otra manera hubiera resultado en una inconsistencia tonal que hubiera sacado de la inmersión.
Estupenda puesta en escena. Que todo sea de plástico en Barbieland definitivamente elevó la experiencia. No sólo permitió varias bromas de muy buena calidad, sino que también alimentaba el (muy bien logrado hasta entonces) sentimiento de falsedad, bizarres y artificialidad de los que hace gala la película durante toda su duración.
Me sorprendió lo bien que estaba escrito el humor. Rara vez se sintió fuera de lugar y me sacó un buen par de carcajadas. Definitivamente el guión estuvo afiladísimo en este aspecto desde el vamos. Puntos extra por ese glorioso inicio prestando tanto de 2001: odisea del espacio.
Las actuaciones fueron un espectáculo absoluto. Margot Robbie hizo un papel increíble, pero Ryan Gosling absolutamente se robó la película (bastante en línea con su personaje dado lo que sucede en la trama). Irradia carisma en cada escena que aparecía.
El resto de los Kens y las Barbies también hicieron actuaciones deslumbrantes y fue un gusto de ver de principio a fin.
Lo único que fue medio flojito en este departamento fue la madre con la hija, cuya relevancia en la trama requería más tiempo en pantalla del que estaba dispuesto a darles, deseando en cierto punto de la película que las dejen de lado para tener más de Barbie y Ken. Lo cual no es necesariamente su culpa dado el increíble magnetismo de las actuaciones de Gosling y Robbie, pero resultó una molestia.
Uno podría justificar hasta cierto punto esto con el hecho de que al ser ambas humanas sus actuaciones podían ser más “down to earth”, pero después tenes casos como los de Will Ferrell cuyo laburo resultó estar a la par del resto de los Kens y las Barbies.
Me pareció un buen plot twist como no era la chica la que jugaba con la Barbie y se sentía mal, sino que era la madre. Shiftearon lo que podría haber sido tranquilamente una película sobre crecer, volverse adulto y saber lidiar con las emociones a algo más apuntado al público que ya se encuentra en esa posición, que ya es adulto. Pero, cómo voy a mencionar más adelante, no por eso presenta un mensaje menos relevante para dicha demografía.
En particular interpreté a la madre jugando con la Barbie como ella intentando revivir los recuerdos en donde conectaba con la hija, aunque ésta afirmara que sólo lo hacía porque estaba aburrida. Cuando hizo ese comentario no ví mucha sutileza en su rostro (en parte supongo porque estaban en medio de una persecución), y el hecho de que dibuje ropa para la Barbie con diferentes características podría apuntar que esté diciendo la verdad, pero prefiero la primera interpretación.
Me sorprendió que hayan hecho una crítica a Barbie como marca en medio de la película y el daño que ésta causó respecto a dar una imagen idealizada de las mujeres, entre otras cosas (cuya magnitud del daño puede ser discutida, pero no creo que este sea ni el momento ni el lugar, ni yo soy la persona adecuada para hacerlo). No se como lo habrá autorizado Mattel.
Igual tiene sentido que hayan hecho algo por el estilo. Con una historia cuyas críticas están tan a flor de piel sería irónico que no se mencionen los problemas asociados a la marca, por lo que probablemente era necesario incluirlos de alguna manera para que la historia funcione y su mensaje no se sienta un tanto hipócrita.
Me pareció fantástico como ridiculiza los gustos de los hombres, con su afición a los caballos, los autos y El Padrino de todas las cosas.
En cierto punto me hubiera gustado que hayan hecho cosas similares sobre los gustos de las Barbies, o balancear todo lo que trajo Ken del mundo real con algunas cuestiones de masculinidad que sean positivas, pero la realidad es que la película no es sobre la “masculinidad” ni los hombres contra mujeres, sino ambos en contra de las reglas establecidas por el “patriarcado” y el concepto de este sobre masculinidad.
De haber incluido, mencionado o alegado a conceptos positivos de la masculinidad (de los cuales soy creyente existen), hubiera sido más difícil tomar a Ken y las idea que trae del mundo real como antagonistas. De igual manera, para los propósitos de la película no me parece mal que haya simplificado y caricaturizado la discusión, siempre y cuando el público sea lo suficientemente inteligente para entender las sutilezas del tema y como una película de dos horas no reemplaza ni concluye décadas y estúpidas cantidades de estudios sobre el tema.
Aunque uno pueda argumentar que dichas bromas sobre la masculinidad fueran solo one-way en lo que a género se refiere, no creo que hayan sido hechas con malicia y la verdad las disfruté un montón como una especie de self deprecating humor (aunque no me sienta identificado con varias de las cosas que a los Kens les gusta, lo cual supongo es parte del chiste). Como esta falsa imagen de la masculinidad es tan “vacía”.
El concepto de patriarcado mostrado en la película está enfocado en el aspecto del consumismo más que otra cosa. Supongo en parte por que es de las cosas más fáciles de mostrar en pantalla, pero también creo yo para reflejar la misma conclusión que hace Barbie al final de la película sobre su identidad, y como ella no es ni su casa ni su ropa. En este sentido creo que la peli supo cerrar bien la idea, el problema es el resto.
A lo largo de la película se presentan varias ideas, como la crítica a Barbie como marca o la búsqueda de la identidad en un contexto capitalista, pero algunas de estas “can of worms” no fueron cerradas del todo bien en lo que a mi respecta. En algunos de estos temas, sentí como si fueran resultados de los escritores dándose cuenta de algunas cosas que dejaron abiertas y no cerraron, aplicando parches sobre la trama original para intentar atar estas ideas al final, incluso si no cerraba tan elegantemente como el mensaje con el cual termina la película. Prefiero al menos un intento de cerrar ideas antes que dejarlas abiertas en la intemperie, haciendo que su falta de conclusión dañe toda la película, pero aun así las formas en las que estas se cerraron tiraron un poco la peli para abajo.
La conclusión a la que llegan de que el mundo de Barbieland debería ser para las Barbies y para los Ken por igual no se siente ganado orgánicamente. Si bien nosotros como audiencia podemos ver los paralelismos entre Barbieland y el mundo real con los sexos cambiados, me suena que en ningún momento se les da a entender a las otras Barbies como la jerarquica es al revez en el mundo real y como ninguna favorece al sexo opuesto, y el final al que arriban se basa solamente en lo que el guión requería.
La board de Mattel llegando a Barbieland me pareció muy inconsecuente. Básicamente llegaron, anotaron la idea de la “Barbie normal” para empezar a vender y listo. Nada relacionado a Barbie, Ken y el estado de Barbieland. No te pido que hagan un análisis frío sobre cómo esta gente ganando conocimiento sobre el mundo real podría ser negativo para Mattel en más de un sentido, pero sí al menos que la participación de estos en la historia luego de perder a Barbie en el edificio de Mattel no sea irrelevante.
Aunque bastante obvio, me pareció que tenía mucho sentido que ambos Barbie y Ken no terminen juntos. No hubiera tenido sentido para el mensaje de la película, y hubiera sido activamente decremental para el arco de Gosling.
Algo que me llamó la atención (de buena manera) fue lo poco sugestiva que fue la película. Lo cual tiene sentido dado que el mensaje que buscaba ésta no dependía de mostrar ningún tipo de “madurez visual” como muchas otras parecen pensar. Yo por mi lado me alegra que se pueda hacer una peli que trate temas serios sin caer en utilizar al sexo para venderla, o para erroneamente intentar probarse a si misma como una trama madura porque es “solo para adultos”.
Más allá de todas las cosas mencionadas respecto al feminismo, por momentos lamentablemente la película peca de ser “preachy” cuando un par de personajes dan unos discursos. Se siente como la escritora (en este caso también la directora) hablándole directamente a la audiencia, rompiendo la inmersión que lleva uno hasta ese momento. Esto seguro es un problema subjetivo que varía de persona en persona igual.
Lejos estoy de estar en contra de las ideas mencionadas en dichos discursos, pero escupir estos conceptos de esta manera a la audiencia no creo que funcione. Darles ideas ya masticadas al espectador es muy poco efectivo a la hora de transmitir un mensaje. Para lograrlo más efectivamente uno debe plantear estos problemas e ideas, y dejar que sea la misma audiencia la que pueda llegar a las conclusiones buscadas. De esta manera dichas ideas se instauran de forma más profunda y resistente en la cabeza del espectador, como una semilla que crece. Lamentablemente esto implicaría un trabajo mental para quien esté viendo la película y que tengan una relación/discusión más “activa” con ella, haciendo que a muchos dichas ideas les pasen por arriba a menos que se las des a medio masticar.
De igual manera, uno puede justificar la falta de tiempo para poder introducir estas cuestiones de forma orgánica, pero, en mi humilde opinión, si vas a tratar dichas ideas de esta manera, capaz es mejor no introducirlas directamente.
Si mal no recuerdo es en su podcast con Dan Wells donde Brandon Sanderson menciona en un momento como el humor es de las cosas más difíciles de escribir, por lo difícil que es obtener la risa como respuesta emocional. Y cómo los escritores que son buenos haciendo humor suelen también ser capaces de escribir en un sinfín de géneros y tonos dada su capacidad de manejar las emociones humanas (siendo la serie de Chernobyl y como su escritor venía de escribir Scary Movie durante décadas el centro de dicha discusión si mi memoria no me falla). Y para ir un poco más lejos, mencionan como el humor es de los mejores medios para transmitir y hacer crecer ideas en el lector, como bien supo hacer Terry Pratchett con Discworld. Aunque no sea yo mismo un escritor (más allá de lo que puedo ofrecerte acá), creo que hay un gran grado de verdad en esto, y, en lo personal, espero que mi intento de humor haya sido beneficioso a lo largo de los años para convencerte de mis ideas sobre lo que escribo.
Para cerrar ya la relación de la película con la charla feminista mas global, creo que el punto está justamente en que la película, aunque vendida como tal, no es feminista, sino humanista. Todas las ideas planteadas sobre la identidad con Barbie y Ken no tienen que ver con el género y son preguntas universales que nos abarcan a todos, lo cual creo que es una muy buena nota en la cual terminar, aunque dependiendo de las expectativas con las que hayas encarado la película puede sentirse como un giro en falso.
Algo que me dejó pensando igual esta idea fue, ¿como manejas temas complejos con un tono tan juguetón al mismo tiempo que le das el peso y respeto que se merecen? Porque el approach bizarro y artificial que toma la película fácilmente puede no hacerle justicia a las ideas a tratar (lo cual creo que hasta cierto punto sucede). La mejor respuesta a la que pude llegar fue que no te queda otra en dichos casos que apelar a la inteligencia del espectador de entender la matiz de los temas tratados y su capacidad para ver a través de la simpleza con el cual son presentados en la película. No estoy seguro si esto va a ser lo último que me va a quedar de cranear dicha pregunta, pero es lo que tengo hasta ahora.
Desde que la peli le estaba yendo bien en taquilla leía muchos comentarios sobre cómo Mattel iba a aprender las lecciones equivocadas sobre el éxito de Barbie a la hora de hacer más películas de sus productos en lugar de aprender las buenas™. Obviamente cada uno tiene su interpretación sobre dicha discusión, pero antes de ver Barbie interpretaba el tema como la gente diciendo “solo van a hacer más pelis de juguetes porque creen que eso le gusta a la gente, en lugar de entender que a la gente le gusta laburos de directores talentosos con presupuesto y libertad creativa”, pero estaba equivocado, o al menos parcialmente.
Dado que la película se basa tanto en la artificialidad de los muñecos y como su imagen nos afecta a nosotros, no hay nada “bueno” para aprender aca. La película funciona porque hace uso de los juguetes como medio, no como fin, resultando en que cualquiera que quiera aprender algo de la película para replicar en otras historias basadas en juguetes queda en pelotas si no quiere hacer un copypaste 1:1 sobre la artificialidad de estos. Entendimiento que me llevó a tener aún menos esperanza por cualquier otra cosa que quiera hacer Mattel en el cine.
Por último, la pelea entre los Kens y el número musical fueron totalmente increíbles. Me cague de la risa y me sorprende mucho lo bien que supieron manejar dichas secuencias para que sean vergonzosas y geniales al mismo tiempo.
En conclusión, la película fue inmensamente divertida. Con un diseño de vestuario y locación increíbles, espectaculares actuaciones y un guión con mucho corazón, resultó en una peli que me dejó muchas ideas para masticar, dió de las mejores experiencias que tuve este año viendo una película y cementó a Greta Gerwig como una de las mejores directoras actualmente laburando en la industria. Y, a diferencia de Mattel, voy a estar aún más pendiente de sus próximos proyectos.